octubre 14, 2025
martin
«Recordar» proviene del latín «recordāri», que se compone del prefijo «re-» (de nuevo) y «cordis» (del corazón), significando literalmente «volver a pasar por el corazón».

El nuevo capítulo de una voz en crecimiento

Martin Urrutia ha presentado este viernes 10 de octubre de 2025 Nuevos Recuerdoscomo su canción original más significativa hasta ahora, un single que inaugura de forma clara el universo sonoro, estético y emocional que va configurando de cara a su álbum debut, previsto para principios de 2026.

Con Nuevos Recuerdos, Martin abre su nueva etapa musical con una pieza que sintetiza lo mejor de su personalidad artística: delicadeza compositiva, cuidado estético y una comprensión poco habitual de la nostalgia. La canción, producida por Hidrogenesse, es un ejercicio de pop elegante y afectivo que anticipa su primer álbum, previsto para 2026.

Una letra que mira atrás sin quedarse quieta

«Nostalgia» proviene de dos términos griegos: νόστος (nóstos), que significa «regreso» y ἄλγος (álgos), que se traduce como «dolor», «sufrimiento» o «angustia».

Sin embargo, Martin le da una vuelta a la nostalgia y ofrece un punto de vista poco habitual, uno más positivo, a través del cual convierte los recuerdos en sus «amuletos».

En Nuevos Recuerdos, Martin no canta al pasado como refugio, sino como impulso. Las imágenes que componen la letra forman un inventario afectivo en movimiento.

Esa visión positiva de la nostalgia se plasma en versos que parecen pequeños mantras —guardar, transformar y crear nuevos recuerdos—, lo que le ha permitido construir una narrativa íntima que no cae en la melancolía.

La canción, a pesar de su tono introspectivo, mantiene una energía vital. Se nota en la cadencia, en el ritmo que respira y en ese estribillo que abre como una ventana. 

Hidrogenesse como cómplice creativo

La producción de Hidrogenesse (Genís Segarra y Carlos Ballesteros) encaja con precisión quirúrgica en el universo de Martin. Su trabajo aporta una paleta sintética, de brillo ochentero y textura suave, que combina nostalgia sonora con modernidad pop. Sin duda, han logrado un equilibrio entre la sensibilidad narrativa de Martin y el universo electrónico del dúo barcelonés.

La estructura del tema es limpia y efectiva: versos con arpegios digitales y acordes suspendidos, un preestribillo que tensa el pulso con percusiones programadas y un estribillo que estalla con modulaciones ascendentes y sintetizadores cristalinos. 

Nada sobra. Nada se impone a la voz.

Melodía, voz y delicadeza

La melodía de Nuevos Recuerdos conjuga cierta ligereza con un impulso rítmico marcado. No es una balada estricta, pero no es tampoco un tema dance sin matices. Tiene pasajes que permiten respirar, otros que empujan.

La voz de Martin es protagonista. Su registro y el fraseo contenido aportan cercanía; su timbre conserva un leve grano áspero que evita la perfección plana del pop digital; la textura ligeramente rasgada aportan una humanidad que desarma

Martin no busca deslumbrar por potencia, sino por verdad. Cada palabra se apoya con intención; cada silencio tiene peso.

Su sello vocal se resume en algo muy claro: una mezcla de dulzura y temblor, de precisión y vulnerabilidad. Una voz reconocible en apenas unos compases, con la cada vez demuestra más madurez interpretativa. 

Con este tema, ha logrado un tono muy personal: transparente, expresivo, con sensibilidad. Parece humilde en su emisión, pero cargada de emoción. No fuerza, atiende al fraseo, al matiz, al espacio que deja entre línea y línea. Esa delicadeza en la interpretación hace que las palabras de la letra se sientan cercanas, lo que refuerza el efecto de los recuerdos como algo real, vivido.

Muno, el alter ego digital

En el videoclip oficial, Martin presenta a Muno, su avatar 3D: un personaje de estética anime, con bigote y mirada serena, que actúa como extensión simbólica del artista.

El universo visual —desarrollado junto a su equipo creativo (y sus amigas)— bebe del lenguaje de los videojuegos, los glitch digitales y los colores pastel. 

Muno funciona como una especie de símbolo o extensión del yo artístico de Martin, una figura que permite distanciar (o enriquecer) lo personal: le da una capa visual con la que dialogar con los recuerdos, con la identidad, con la modernidad y la digitalidad.

Un proyecto con identidad

Más allá del single, el proyecto de Martin se consolida como uno de los más personales del panorama musical español. 

Es de destacar que una de las constantes en el proyecto que está creando Martin es la sensación de que trabaja desde una sensibilidad pausada pero aplastante: letras cotidianas, imágenes concretas y una manera de cantar que prioriza la honestidad emocional sobre la impostación. Esa sensibilidad se traslada al proceso compositivo —donde la meticulosidad melódica prima sobre el efectismo— y a la producción, que respeta las dinámicas de la canción sin saturarla. 

Todo ello refuerza la sensación de un camino pensado y no improvisado.

Hacia el álbum debut

Nuevos Recuerdos es solo el primer adelanto de un proyecto mayor.
El álbum debut de Martin, producido íntegramente por Hidrogenesse, llegará a principios de 2026 con una colección de canciones que alternan pulsos bailables y paisajes más íntimos.

El hilo conductor: la memoria, el paso del tiempo y la ternura como forma de resistencia.

El nuevo capítulo de una voz en crecimiento

Con esta canción, Martin demuestra que su propuesta va mucho más allá del escaparate televisivo del que partió.

Su manera de entender la nostalgia y su atención al detalle apuntan a una madurez creativa temprana y a una visión artística integral. Además, esa forma de ver los recuerdos como amuletos hace del tema algo terapéutico (para él y, potencialmente, para quienes lo escuchan).

Nuevos Recuerdos suena, ante todo, a él:

un pop de cámara y pantalla, sensible pero sin dramatismo, que mira hacia el futuro con la serenidad de quien sabe que los recuerdos —si se miran bien— también se pueden bailar.